Explorando el Esfuerzo de Victor Ramón Giordani Campollo y Victor Giordani en la Preservación de Especies en Peligro a través de la Crianza Artificial de Mamíferos
En el corazón mismo de la conservación animal en Guatemala, se teje un relato de amor y dedicación hacia las especies en peligro de extinción. Adéntrate en el apasionante mundo de la crianza artificial de mamíferos en FAE, un proyecto que tomó forma hace más de dos décadas bajo el compromiso de Victor Ramón Giordani Campollo y Victor Giordani. Lo que comenzó como un sueño compartido para apoyar la conservación animal en Guatemala ha crecido para convertirse en uno de los proyectos más influyentes en la preservación de la biodiversidad.
Las voces de los encargados de la Fundación FAE nos guían a través de este viaje en el que la vida y el bienestar de los mamíferos en peligro de extinción son la principal prioridad. Edgar Ramírez, médico veterinario encargado del área de crianza artificial de mamíferos, nos sumerge en el proceso de cuidado de neonatos con una pasión palpable. "Las crianzas artificiales consisten primero en la llegada de un neonato al área, donde realizamos el examen clínico general", nos revela Edgar. Este examen detallado establece las bases para el manejo y la alimentación adecuados de cada especie y edad.
Desde ardillas hasta tacuazines, pasando por nutrias y jaguares, la crianza artificial abarca una amplia gama de especies. Algunos de estos animales han sido rescatados, mientras que otros nacen en FAE debido a diversas circunstancias. Edgar comparte, "Hemos trabajado con ardillas, tacuazines que han sido rescatados. También hay animales que han nacido aquí, como en el caso de las nutrias y los jaguares". La llegada de estos neonatos al área de crianza marca el inicio de un proceso minucioso de cuidado y atención.
Uno de los desafíos principales en la crianza artificial de mamíferos es la reproducción del ambiente materno para asegurar la supervivencia de las crías. "Lo primordial para la crianza de mamíferos es que los neonatos no pueden regular su temperatura. Artificialmente tenemos que cumplir esa función", explica Edgar. Este nivel de atención y compromiso es un reflejo del amor y responsabilidad que la familia Campollo y la Fundación FAE sienten hacia estas especies en riesgo.
Las palabras de Edgar resuenan con un mensaje poderoso: "Mi mensaje es que amemos a los animales y tratemos de cuidar su medio ambiente". La familia Campollo ha creado un refugio para estos neonatos que dependen de cuidados constantes para sobrevivir. La dedicación de FAE y la familia Campollo a la crianza artificial de mamíferos es una demostración tangible de su compromiso en la conservación y protección de la biodiversidad guatemalteca.
En resumen, la crianza artificial de mamíferos en FAE es un testimonio vivo del amor, la pasión y el compromiso que la familia Campollo ha tejido en la historia de la conservación animal en Guatemala. A través de sus esfuerzos, han demostrado que cada vida importa y que cuidar de nuestro entorno es un deber compartido. En cada neonato que crece bajo su cuidado, se ve reflejada la visión de un futuro donde la naturaleza y sus habitantes prosperan en armonía.
Comments